Andando por el cauce.
Blandiendo alas entre
el estertor
cabizbajo de
profundas grietas.
Deseoso de coger el
fuego entre los vientos.
Enigmático influjo
felino de los
instantes.
Ganar es un segundo,
.
hielo profundo,
mediocre y severo,
intratable de
quimeras,
jardines y
terciopelos.
Kilómetros adormecidos por el síncope
liberando impulsos
sedientos de lluvia.
Llorar es un perfecto
dolor de consecuencias,
maniatando las manos,
los ímpetus.
oscureciendo islas y
avenidas.
Palidez en el resorte
de paredes, fuentes; rictus
que doblega la curva
y el vértice.
sabiendo que nadie
existe mas allá del secuestro de un átomo.
usando la nieve como
caliente mármol de las damas.
Versando entre la
niebla, silencios, armonías.
Whisky en la calle.
Robo los desiertos.
Xerográfico influjo
entre líneas curvas,
y al final entre las
rosas,
zarandea el crisol y
los malos augurios.