Cada momento. Cada 1, 2o 3. Cada segundo de un sustantivo tejiendo un algo.
Cada céntimo de una palabra. Momentos que endulzan cualquier propósito.
Debería haberme mirado en las palabras. Escribo tanto.....¿para qué sirve? La vida debería plantearse desde otra laguna, otra manera de estudiar los cielos.
Las caracolas sonríen. Una magia en mi costado, Mientras veo los dias como la aurora. Un desván de picardías.
Imposible percibir entre los síntomas de una ligereza, escueta y un adoquín en el colapso.
Mírame, descríbeme. ¿Tan mal lo hago que acompañas a mi espalda la inequívoca permuta de los labios vacíos? Es una mentira, supongo. Da lo mismo. No sé por qué estas lineas de cinturas, caricias, están sin sexo. Están tocadas por la luz de un crisol.
Noto un átomo. Deduzco si cierro un libro y no escribo nada ¿Qué detalle respondes al río que baja solo por una cuesta de rocas tumultosas ?¿Hablarías?
Caminar, caminar, caminando.....no llevo zapatos. No llevo pelo, encajes, solera, el whisky....
El color negro que un niño me dijo en una mano, en la clase de las esperanzas.
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